El Santo Padre envía un telegrama al arzobispo, Monseñor José Gómez: el Pontífice expresa sus condolencias a todas las familias que han sufrido pérdidas como consecuencia de la tragedia en la metrópoli californiana y asegura sus oraciones por los esfuerzos de socorro del personal de los servicios de emergencia.
Vatican News
Entristecido por la pérdida de vidas humanas y la destrucción generalizada causadas por los incendios cerca de Los Ángeles, en Estados Unidos, el Papa Francisco asegura su “cercanía espiritual” a las comunidades damnificadas por la tragedia. En un telegrama dirigido al arzobispo de la metrópoli californiana, Monseñor José Gómez y firmado por el Cardenal Secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, el Pontífice encomienda las almas de los difuntos a la amorosa misericordia de Dios Todopoderoso.
El Pontífice hace llegar su “más sentido pésame” a quienes lloran la pérdida de seres queridos y ora por los esfuerzos de socorro del personal de los servicios de emergencia. Asimismo, el Obispo de Roma imparte a todos su bendición “como prenda de consuelo y fortaleza en el Señor”.
Los incendios que asolan la zona de Los Ángeles han reducido a cenizas y escombros unas 12.000 estructuras. También han causado la muerte de al menos 11 personas y han desplazado a otras miles.
Las llamas comenzaron el martes, impulsadas por las ráfagas de viento de Santa Ana. Estos vientos amainaron el jueves, pero los meteorólogos advierten de que podrían volver a soplar este fin de semana.
Una estimación de AccuWeather, una empresa privada que proporciona datos meteorológicos, calculó el impacto financiero de los daños entre 135.000 y 150.000 millones de dólares.
En total, los incendios han consumido 142 kilómetros cuadrados, una superficie mayor que la de San Francisco. Esto incluye una mezquita, una sinagoga, una parroquia católica y media docena de iglesias protestantes.
La respuesta caritativa ante la catástrofe
El arzobispo de Los Ángeles presidió la santa misa por las víctimas y los socorristas en la Capilla de la Anunciación de la Misión San Gabriel. A su vez, ha pedido seguir rezando “por todos los que sufren a causa de los incendios forestales que arrasan el sur de California”.
“Mi corazón está con nuestros vecinos que han perdido sus hogares y sus medios de vida. Recemos por ellos y recemos por nuestros bomberos y primeros intervinientes. Que Dios mantenga a salvo a todos nuestros hermanos y hermanas y ponga fin a estos incendios”.
Por su parte, la Arquidiócesis habilitó, en su sitio web, una sección específica dedicada a informar sobre las ayudas a los damnificados.
