Gugerotti: crece la esperanza de una pronta normalización de Siria

Stefano Leszczynski – Enviado a Siria

Se espera que la situación de mayor calma que se vive actualmente en el Líbano pueda transmitirse ahora a Siria. Esta es la esperanza expresada por el cardenal Claudio Gugerotti, Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, que se encuentra desde el viernes 24 de enero en Damasco, a donde llegó vía Beirut, y en ese país hasta el 29 de este mes por encargo del Papa, para llevar el abrazo y la bendición de Francisco a los católicos sirios. 

Siria y Líbano, países vecinos con relaciones “alternas” a lo largo de los años, afirmó el prefecto en una entrevista a los medios vaticanos. Lo importante “es que ahora un gran número de sirios que se habían refugiado en el Líbano empiezan a pensar en regresar a Siria si la situación se estabiliza”. Además, añade el cardenal, “representantes de la Iglesia maronita, que es una Iglesia que nació en las montañas de Siria, pero que luego se estabilizó aquí, están también presentes en Siria, por lo que existe realmente un fuerte contacto entre estos dos países”. En el Líbano, que en los últimos días ha visto la elección de un presidente, hay “una situación de mayor calma”, por lo que se espera que “esta calma pueda transmitirse también a la otra parte, aunque de manera diferente, con razones diferentes”.

A su llegada ayer al Líbano, el cardenal Gugerotti se reunió en el aeropuerto de Beirut con el Ordinario Militar en Italia, monseñor Santo Marcianò, quien fue recibido por las más altas autoridades militares italianas, que habían acudido a visitar a los soldados italianos del contingente Unifil, la fuerza de paz de la ONU que opera en el sur del país, en vísperas de que expiren los 60 días establecidos por el acuerdo de alto el fuego, firmado el pasado 27 de noviembre, entre Israel y Hezbollah.

Lo interesante, prosiguió el cardenal, “fue la explicación de lo difícil que fue para nuestros italianos vivir esta experiencia, tanto por los bombardeos que sufrieron como por el hecho de que durante varios días vivieron en los búnkeres, porque en el enfrentamiento entre Israel y Hezbolá la situación era extremadamente peligrosa”. 

Lo que despertó el interés del prefecto, por tanto, fue el relato de los “detalles con los que vivieron esta experiencia, especialmente el de las supuestas armas enterradas en los búnkeres, y de su misión, que, por supuesto, teniendo límites claros, no siempre respondió a las necesidades del momento porque en algunos casos no pudieron intervenir”. El encuentro fue, por ende, una oportunidad “para poder ver cómo las tropas italianas contribuyeron seriamente a llevar a cabo su tarea y con un sufrimiento muy considerable”. Es en estos casos, continúa reflexionando el cardenal Gugerotti, en los que “se puede ver una dimensión de preocupación por el bien común, que debe ser subrayada y apreciada”.