Un desafío al filo de unos pocos miles de votos que podrían, en algunos estados clave, marcar la diferencia, sobre todo en Pensilvania. Blindados los sistemas de máxima seguridad de la Casa Blanca y el Congreso, con la Guardia Nacional también en alerta.
Paola Simonetti – Ciudad del Vaticano
Para la elección del 47º Presidente de los Estados Unidos la palabra pasa ahora a los ciudadanos americanos. Mientras la campaña electoral de los dos aspirantes, Donald Trump y Kamala Harris, llega a su fin, la sensible aguja de la balanza está atada a los votos de 7 estados clave que, por unos pocos miles de votos, podrían marcar la diferencia: Michigan, Wisconsin, Nevada, Arizona, Carolina del Norte, Georgia. Y Pensilvania, uno de los estados que más determinarán el resultado de la votación y en el que, según los sondeos, los dos aspirantes se encuentran en un empate sustancial.
Harris de visita puerta en puerta
En Pensilvania, los dos candidatos gastaron gran parte de su energía en encuentros y visitas puerta a puerta, ya que Harris hizo una parada en un barrio residencial donde se reunió con algunas familias y luego dijo: «Me tomé el tiempo para escuchar a los votantes y pedirles su apoyo. Cada voto cuenta. Estas son las elecciones más reñidas de la historia».
Trump y los encuentros
Trump, por su parte, viene de cuatro encuentros, uno en Carolina del Norte, dos en Pensilvania y uno a última hora en Michigan, en los que intentó motivar a los votantes en lo que los expertos han identificado como el verdadero y posible punto de inflexión de las elecciones. El ex presidente estadounidense dijo a los ciudadanos: «Deben salir a votar, llevaremos a Estados Unidos a nuevas cimas de gloria». Máxima alerta en los sistemas de seguridad con la Casa Blanca y el Congreso blindados y la Guardia Nacional alertada para intervenir en caso de posibles atentados. Los resultados de la votación llegarán en la noche entre hoy y mañana, hora italiana.