El impacto del divorcio en la fe de los hijos puede ser devastador, afectando su relación con Dios y la Iglesia. Es crucial que la pastoral brinde apoyo y orientación a estos niños para ayudarles a sanar y fortalecer su fe en medio de la crisis familiar.
En momentos de crisis, el acompañamiento pastoral juega un papel crucial para brindar apoyo emocional y espiritual a quienes atraviesan dificultades. La presencia cercana de un guía espiritual puede ser un bálsamo de esperanza en medio de la tormenta.