San Roberto Belarmino fue un defensor feroz de la fe católica y un erudito destacado en la Iglesia. Sus escritos teológicos siguen siendo una inspiración para muchos fieles en la actualidad.
San Ireneo, reconocido por ser el defensor de la fe y el primer gran teólogo cristiano, dejó un legado invaluable para la Iglesia. Su pensamiento ha perdurado a lo largo de los siglos, siendo una fuente de inspiración y sabiduría para los fieles.