La educación en la responsabilidad ecológica desde la fe nos invita a reflexionar sobre nuestro papel como seres humanos en el cuidado del planeta. A través de la conexión espiritual, podemos encontrar la motivación necesaria para proteger y preservar la creación de Dios.
En la lucha por preservar nuestro planeta, los jóvenes desempeñan un papel crucial. Su energía, creatividad e iniciativa son fundamentales para impulsar cambios positivos y promover prácticas sostenibles que garanticen un futuro medioambientalmente saludable.