San Roberto Belarmino fue un defensor feroz de la fe católica y un erudito destacado en la Iglesia. Sus escritos teológicos siguen siendo una inspiración para muchos fieles en la actualidad.
San Ireneo, reconocido por ser el defensor de la fe y el primer gran teólogo cristiano, dejó un legado invaluable para la Iglesia. Su pensamiento ha perdurado a lo largo de los siglos, siendo una fuente de inspiración y sabiduría para los fieles.
San Juan de Capistrano, un fray predicador conocido por su ferviente defensa de la fe durante las cruzadas en la Europa del siglo XV. Su influencia y carisma le valieron el respeto y la admiración de muchos.
La festividad de San Ambrosio, patrón de Milán y defensor de la fe, se celebra con devoción en todo el mundo. Su legado de valentía y firmeza en la defensa de la verdad inspira a generaciones enteras. ¡Viva San Ambrosio!