La Iglesia desempeña un papel crucial en la promoción del diálogo intercultural, fomentando la comprensión y el respeto entre diferentes culturas. Su labor de acogida e inclusión contribuye a la construcción de un mundo más unido y diverso.
El diálogo interreligioso es una poderosa herramienta para fomentar la paz y la comprensión entre diferentes creencias. A través del respeto mutuo y la apertura al diálogo, se pueden construir puentes de tolerancia y convivencia en nuestra sociedad multicultural.