En su encíclica “Fratelli Tutti”, el Papa Francisco hace un llamado urgente a la fraternidad universal, invitando a todos a construir un mundo más justo y solidario.
San Juan XXIII, conocido como el papa bueno, fue un líder valiente que convocó el histórico Concilio Vaticano II, un momento de apertura y renovación en la Iglesia Católica. Su legado perdura en la búsqueda de la unidad y la reconciliación entre todos los fieles.