Durante la pandemia, mantener la fe puede ser todo un reto. A pesar de las incertidumbres y el miedo, es momento de fortalecer nuestras creencias y encontrar consuelo en la espiritualidad. ¡No perdamos la fe!
San Damián de Molokai, el apóstol de los leprosos, dedicó su vida al cuidado y consuelo de los enfermos en la remota isla de Molokai. Su devoción y sacrificio lo convirtieron en un símbolo de amor y compasión para todos.