La Biblia ha dejado una huella indeleble en la literatura y la cultura occidental, con sus historias y enseñanzas influyendo en autores, artistas y pensadores a lo largo de los siglos. Su impacto perdura hasta hoy en día, moldeando nuestra visión del mundo y nuestras creencias más profundas.
San Juan Crisóstomo, conocido como el orador dorado, fue uno de los más influyentes líderes de la Iglesia en la antigüedad. Su elocuencia y sabiduría le valieron el respeto de sus seguidores y la admiración de sus detractores.