La formación en la doctrina cristiana es esencial para comprender y vivir la fe de manera plena. Desde los primeros años de la infancia hasta la edad adulta, aprender los fundamentos de la fe cristiana nos ayuda a crecer espiritualmente y fortalecer nuestra relación con Dios.
El valor del trabajo y el estudio en la vida juvenil es fundamental para forjar un futuro exitoso. La dedicación y el esfuerzo que se ponga en estas áreas serán la clave para alcanzar nuestras metas y aspiraciones.