La Iglesia católica ha sido una voz destacada al abordar la crisis ecológica en el mundo actual. A través de su enseñanza social, nos invita a reflexionar sobre nuestro papel como custodios de la creación y a tomar medidas concretas para cuidar y preservar nuestro hogar común.
La educación en la responsabilidad ecológica desde la fe nos invita a reflexionar sobre nuestro papel como seres humanos en el cuidado del planeta. A través de la conexión espiritual, podemos encontrar la motivación necesaria para proteger y preservar la creación de Dios.
El cuidado del medio ambiente es una responsabilidad cristiana que nos llama a amar y proteger la creación de Dios. Cuidar la naturaleza es preservar la obra maestra divina para las generaciones futuras. ¡Actuemos con responsabilidad y respeto hacia nuestro planeta!