En el Sínodo de la Juventud, los jóvenes han alzado su voz para proponer cambios y mejoras en la Iglesia Católica. Sus propuestas reflejan la importancia de escuchar a la generación más joven y trabajar juntos hacia un futuro más inclusivo y esperanzador.
El acompañamiento espiritual de los hijos adolescentes es crucial en su desarrollo emocional y moral. Ayudémosles a explorar sus valores, creencias y sentido de identidad para que crezcan de manera equilibrada y conectada con lo trascendental.