Los festivales religiosos son eventos que trascienden lo puramente religioso, convirtiéndose en una expresión de la identidad cultural de una comunidad. Su importancia radica en su capacidad para preservar tradiciones y valores transmitidos de generación en generación.
Las leyendas cristianas han sido fuente de inspiración para la literatura de terror, cautivando a lectores con narrativas que exploran lo sobrenatural y lo macabro. En esta amplia tradición literaria, se fusionan el misticismo religioso y el horror más oscuro.