La moda y la vestimenta religiosa han evolucionado a lo largo de los siglos, reflejando cambios culturales y sociales. Desde los ornamentos opulentos de la Edad Media hasta la simplicidad de la vestimenta moderna, cada época ha dejado su huella en la forma en que la fe se expresa a través de la vestimenta.
La moda eclesiástica ha sido un aspecto fundamental en la liturgia a lo largo de la historia. En la actualidad, sigue teniendo relevancia por su simbolismo y mensaje de humildad y respeto hacia lo sagrado.