La educación en la humildad y la sencillez es un pilar fundamental para el crecimiento personal y el desarrollo de la sociedad. En un mundo lleno de egos y apariencias, volver a lo básico nos permite conectar con nuestra esencia y valorar lo verdaderamente importante en la vida.
San Martín de Porres, conocido como el fraile humilde y servidor, dedicó su vida al cuidado de los más necesitados en el Perú colonial. Su legado perdura como ejemplo de amor y sacrificio en nombre de los demás.
La vida de San Francisco de Asís es un legado de humildad y amor incondicional hacia todos los seres vivos. Su ejemplo nos invita a reflexionar sobre la importancia de vivir una vida sencilla y desapegada de los bienes materiales.