En la era de la globalización y la tecnología, los jóvenes se enfrentan a una crisis de identidad sin precedentes. La Iglesia ha llamado a los jóvenes a descubrir su verdadera esencia y propósito, ofreciendo un refugio espiritual en medio de la confusión del mundo moderno.
La juventud de hoy busca respuestas a través de la cultura y el arte, explorando nuevos horizontes espirituales. En un mundo lleno de tecnología, la búsqueda de lo trascendental se convierte en un viaje hacia lo desconocido.