En un mundo cada vez más conectado, la identidad católica enfrenta nuevos desafíos para preservar sus tradiciones. ¿Cómo podemos mantener viva nuestra fe en medio de la globalización?
En la etapa de la adolescencia, es fundamental fortalecer la identidad católica para que los jóvenes se sientan seguros en su fe. A través de la oración, la participación activa en la comunidad y el estudio de la Biblia, se puede construir una base sólida que los acompañe en esta etapa crucial de sus vidas.