San Ireneo, reconocido por ser el defensor de la fe y el primer gran teólogo cristiano, dejó un legado invaluable para la Iglesia. Su pensamiento ha perdurado a lo largo de los siglos, siendo una fuente de inspiración y sabiduría para los fieles.
San Cornelio Centurión, un oficial romano que desafió las creencias de su tiempo al convertirse al cristianismo. Su valentía y fe lo llevaron por un camino inesperado que lo convirtió en un ejemplo de compromiso y dedicación para muchos.
San Policarpo, discípulo de San Juan, fue un mártir cristiano del siglo II. Su valentía y fidelidad a su fe lo convirtieron en un ejemplo a seguir para muchos. Su historia es un testimonio de amor y sacrificio por la fe cristiana.
Cada 23 de febrero se celebra la festividad de San Policarpo, obispo de Esmirna y mártir de la Iglesia primitiva. Su valentía y fidelidad hasta la muerte son recordadas y honradas en esta fecha especial.
San Ignacio de Antioquía fue un valiente obispo que defendió la fe cristiana en tiempos de persecución. Su martirio es un testimonio de su devoción y valentía en la Iglesia primitiva.