La Iglesia ha desempeñado un papel importante en la promoción de los derechos de la mujer a lo largo de la historia. A través de su labor social y educativa, ha contribuido a empoderar a las mujeres y combatir la discriminación de género en la sociedad.
En la sociedad actual, la mujer juega un papel fundamental en la Iglesia y en la sociedad. Su labor como madre, profesionista y líder es esencial para el desarrollo y equilibrio de la comunidad. Es tiempo de reconocer y valorar su importante contribución en todos los ámbitos de la vida moderna.