La figura del Papa ha servido como símbolo de poder espiritual y moral a lo largo de la historia. Con una influencia que trasciende fronteras, su impacto en la cultura universal es innegable.
San Pedro Apóstol, considerado el primer Papa de la Iglesia Católica, fue uno de los discípulos más cercanos de Jesús. Su liderazgo y humildad lo convirtieron en una figura icónica dentro de la religión cristiana.