El Jueves Santo marca el inicio del Triduo Pascual en la liturgia católica, conmemorando la Última Cena de Jesús con sus discípulos. Es un día de reflexión y recogimiento, recordando el amor y humildad de Cristo al lavar los pies de sus seguidores.
La música en la liturgia católica es un elemento clave que eleva el espíritu y nos conecta con lo divino. A través de himnos y cánticos, la música nos guía en la celebración de la fe y nos acerca más a Dios.
La música sacra ha evolucionado a lo largo de los siglos, adaptándose a las necesidades de la liturgia católica. Desde los cantos gregorianos hasta las composiciones contemporáneas, sigue siendo una parte fundamental de la celebración religiosa.