El sacramento del matrimonio es considerado un reflejo del amor de Dios, una unión sagrada y eterna entre dos personas que se comprometen a amarse y respetarse como Dios los ama. Es un símbolo de unidad y fidelidad, donde se demuestra el amor incondicional inspirado en el amor divino.
La preparación para el matrimonio desde la perspectiva católica implica un compromiso profundo con la fe y el amor mutuo. Es un proceso de crecimiento espiritual y emocional que busca fortalecer la unión de la pareja bajo la bendición de Dios.
El sacramento del matrimonio es un compromiso sagrado que une a dos personas en amor y fidelidad. A través de este sacramento, los cónyuges se prometen apoyo mutuo en todas las circunstancias de la vida.