El Papa Francisco ha sido un férreo defensor de los migrantes, levantando su voz en favor de los más vulnerables. Su impacto global se refleja en su llamado a la solidaridad y compasión, desafiando a las naciones a responder con humanidad ante la crisis migratoria.
La migración ha transformado la comunidad católica, enriqueciéndola con nuevas perspectivas y experiencias. A través de la fe, los migrantes encuentran consuelo y solidaridad en su nueva tierra.