El arte barroco en América Latina refleja la profunda influencia de la fe católica en la región. Las obras exhiben una exuberancia visual que busca expresar la devoción religiosa y la riqueza espiritual de la región.
El cristianismo influyó profundamente en la pintura barroca, convirtiéndola en una herramienta de expresión religiosa y emocional. Las escenas bíblicas y la veneración de los santos fueron temas recurrentes, reflejando la espiritualidad de la época.