La Iglesia defiende la vida desde su concepción hasta su fin natural. El aborto y la eutanasia son considerados atentados contra la dignidad humana. La postura es clara: proteger y respetar la vida en todas sus etapas.
La postura de la Iglesia Católica ante el cambio climático es clara: debemos actuar con urgencia para proteger la creación de Dios. A través de la oración, la educación y la acción comunitaria, podemos hacer una diferencia. ¡Descubre cómo puedes contribuir!