San Vicente Ferrer, conocido como el predicador del juicio final, cautivaba a sus seguidores con sus apasionados sermones sobre el fin de los tiempos. Su influencia perdura hasta nuestros días, recordándonos la importancia de la fe y la preparación para el día del juicio.
En un mundo cada vez más secularizado y hostil hacia la fe cristiana, el desafío de la evangelización se vuelve aún más apremiante. ¿Cómo anunciar el evangelio en contextos adversos?