San Carlos Borromeo, el cardenal arzobispo de Milán en el siglo XVI, fue una figura clave en la reforma de la Iglesia Católica. Su devoción, caridad y liderazgo lo convirtieron en un ejemplo a seguir para muchos fieles.
San Juan de Ribera, el arzobispo de Valencia, fue un incansable reformador que dejó huella en la historia de la ciudad. Su legado es recordado por su lucha contra la corrupción y su dedicación a mejorar la educación y la caridad en la sociedad valenciana.
Un hombre de fe incansable, San Carlos Borromeo dedicó su vida a reformar la Iglesia de Milán en el siglo XVI. Su labor incansable y su compromiso con la moralidad y la justicia lo convirtieron en un referente de la Iglesia Católica.