El relativismo moral ha permeado la sociedad moderna, desafiando las bases éticas tradicionales. Ante esta realidad, la Iglesia ha respondido con un llamado a la búsqueda de la verdad y la promoción de valores universales.
En la era del relativismo moral, los padres enfrentan un desafío único al intentar transmitir valores sólidos a sus hijos. Con la sociedad cambiando constantemente, encontrar un equilibrio entre la libertad individual y la responsabilidad colectiva se vuelve fundamental en la crianza de los niños.