El sacramento del matrimonio es el cimiento sobre el cual se construye la familia cristiana. Es un compromiso sagrado que une a dos personas en amor y fe, creando un vínculo indisoluble ante los ojos de Dios. Su importancia radica en la formación de un hogar basado en los valores del Evangelio.
Los sacramentos son los canales de gracia que fortalecen la fe de los creyentes y los conectan más íntimamente con Dios. A través de ellos, los cristianos viven su fe de manera tangible y experimentan el amor de Dios de forma real y concreta en su vida diaria.