San Juan de Dios, conocido como el “héroe de los desamparados”, es venerado como el patrón de los enfermos. Su compasión y dedicación hacia los más necesitados lo convierten en un ejemplo de bondad y devoción para todos.
San Juan de Dios, conocido como el protector de los enfermos, dedicó su vida a ayudar a los más necesitados. Su generosidad y devoción lo convirtieron en un símbolo de compasión y solidaridad en la historia de la medicina.
San Juan de Dios, conocido como el patrón de los enfermeros y hospitales, es venerado por su dedicación a ayudar a los enfermos y desamparados. Su ejemplo de servicio desinteresado sigue inspirando a profesionales de la salud en todo el mundo.