San Policarpo, discípulo de San Juan, fue un mártir cristiano del siglo II. Su valentía y fidelidad a su fe lo convirtieron en un ejemplo a seguir para muchos. Su historia es un testimonio de amor y sacrificio por la fe cristiana.
Cada 23 de febrero se celebra la festividad de San Policarpo, obispo de Esmirna y mártir de la Iglesia primitiva. Su valentía y fidelidad hasta la muerte son recordadas y honradas en esta fecha especial.