Santa Teresa de Calcuta fue conocida como la “Madre de los pobres” por su incansable labor en favor de los más necesitados. Su vida es un ejemplo de misericordia y amor incondicional hacia el prójimo. A través de su obra, dejó un legado eterno de compasión y bondad.
La caridad de San Vicente de Paúl es un ejemplo de amor incondicional. Su dedicación a los más necesitados no conoce límites ni barreras. Una luz brillante de esperanza en un mundo necesitado de bondad y compasión.